En una nueva escalada en el conflicto sirio, Rusia anunció el lunes que dotará al régimen de Damasco de sistemas de misiles antiaéreos S-300 más modernos para defenderse de los ataques israelíes, luego del derribo de un avión ruso, hecho del que Moscú culpa al Estado judío.
El avión de reconocimiento ruso II-20 fue derribado por los sistemas de misiles del gobierno sirio luego de que lo confundieron con un avión israelí. Las 15 personas que iban a bordo fallecieron. Rusia culpó del incidente a Israel, alegando que los aviones de combate israelíes habían provocado que su avión se acercara a la línea de fuego de Siria.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, dijo que esperan que el arribo de los misiles S-300 a Siria «enfríe a los ‘cabezas calientes’ contra actuaciones que ponen en peligro a nuestros militares», un mensaje más que transparente a Israel. «De lo contrario nos veremos obligados a reaccionar según la situación», recalcó.
Por su parte, John Bolton, asesor de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que «creemos que entregar los S-300 al gobierno sirio sería una escalada significativa por parte de los rusos, y algo que esperamos, si los informes de prensa son ciertos, que se replanteen».