Un niño de 11 años perdió la vida luego de oler el vapor del pescado que preparaba su abuela en la ciudad de Nueva York.
El padre del menor y su hijo llegaron inesperadamente al domicilio cuando la mujer realizaba bacalao pero jamás pensaron que el olor provocaría graves consecuencias.
Cameron Jean-Pierre era alérgico y comenzó a sentirse mal sin que ninguno de sus medicamentos surtiera efecto. «Fue entonces cuando llamé al 911. Su muerte se produjo en un hospital cercano. Lo escuché decirme ‘te amo, papá. Siento que me estoy muriendo’ antes de que todo terminara», contó Steven Jean-Pierre a The Washington Post.
La alergia al pescado causa anafilaxia con picor de boca o faringe, ronchas en el rostro, párpados u orejas, vómitos o diarrea, dificultad respiratoria e hinchazón de la lengua.