Alejandro Encinas, senador perredista, puntualizó que las acusaciones que se han hecho sobre la compra de la casa, así como la información que dio a conocer El Financiero sobre la membresía de Duarte en el exclusivo Country Club de Woodlands, Texas, son de gran relevancia porque justamente puede ser el primero para la correcta implementación de las leyes en materia anticorrupción.
Subrayó que en este caso es visible que “hay flagrancia de enriquecimiento ilícito porque el gobernador de un estado, por más altos ingresos que pueda tener, no tiene la capacidad económica para adquirir una propiedad de esa naturaleza”.