Con pancartas y gritos arribaron a las afueras del edificio de los legisladores, para luego pasar a la sala de juntas de la planta baja y exigir ser atendidos por los diputados que aprobaron esta modificación.
Mientras esperaban a alguna autoridad los inconformes continuaban el dialogo con un grupo de seguidores quienes enfatizaban “no se les olvide que el patrón aquí es el pueblo”.
Luego de algunos momentos la diputada presidenta del congreso del Estado Laura Domínguez acudió para recibir las quejas, sin dar una solución al problema, por el contrario incendió más la turba.