Chihuahua.- A pesar que la Presidencia de la Republica “satanizó” los mentados túneles y arcos “sanitizantes”, en la Delegación del ISSSTE hicieron caso omiso e instaló uno a la entrada.
El instrumento para desinfectar y sanitizar a los derechohabientes puede traerles más males que beneficios, según la autoridad federal. El problema es que estos túneles no solo no sirven sino que agravan las posibilidades de infectarse, pero ello no les importó en el ISSSTE y solo perjudican a sus derechohabientes.
El Hospital Lázaro Cárdenas del Río tiene el túnel sanitizador para ingreso y egreso al hospital de personal médico, administrativo y usuarios.
La Secretaria de Salud ha asegurado que “no existe evidencia sobre la eficacia de estos sistemas para realizar una desinfección efectiva del virus SARS-CoV-2 causante de COVID-19”.
Bastan una estructura metálica y una cubierta plástica, rígida o suave —incluso inflable—, para instalar una manguera o ducto que mediante aspersores esparza o nebulice hipoclorito o cloruro de benzalconio con agua, que prometen eliminar la presencia del nuevo coronavirus en el ambiente. De funcionar sería una maravilla, apenas unos cuantos segundos y estaríamos libres de contraer la infección que aterra al mundo entero, pero esto no sucede, sentenciaron.