Chihuahua.- La subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud de Gobierno del Estado, Mirna Beltrán Arzaga, dio a conocer que el avance en la semaforización para la reapertura de las actividades se decidirá a nivel estatal y tendrá además consideraciones específicas para regiones y municipios.

Si bien, la Secretaría de Salud federal estableció cuatro indicadores que deben cumplirse para poder avanzar en las etapas del semáforo, el artículo 7 de la Ley General de Salud faculta a los gobiernos estatales como autoridades sanitarias locales para definir su propia aplicación, observó la funcionaria.

En Chihuahua se definió una regionalización de cómo va a ser la reapertura económica, social, y educativa, con base en las diferencias del nivel de transmisión en los municipios, pues “no es lo mismo en Juárez, que en Guachochi, eso lo tenemos perfectamente claro”, mencionó.

En la conferencia de prensa virtual Reporte COVID-19, explicó que la planeación se derivó de un arduo trabajo entre las secretarías estatales de Innovación y Desarrollo Económico, Trabajo y Previsión Social, y Salud, para analizar la cantidad de personas en circulación que detonaría la reapertura de cada actividad, y compararla con la capacidad hospitalaria del Sistema Estatal de Salud, para elaborar los porcentajes fijados.

“Nos van a estar dando un resultado semejante, pero a partir del primero de junio toda la entidad arranca el semáforo en rojo. Esta semana nos va a permitir medir realmente toda la movilidad que se va a dar”, comentó.

En la segunda semana de monitoreo se dispondrá de un semáforo ya regionalizado, según las variables de interconectividad entre los municipios chihuahuenses que se midan durante los fines de semana, para que cada martes se cruce con el del gobierno federal.

Lo anterior, debido a que la Secretaría de Salud federal visualiza la información de las plataformas federales, “Sisver” y ahora la “Irag” que medirá la ocupación hospitalaria, pero al interior del estado también se monitorean otras variables.