Chihuahua.- Un hombre tomó su rifle en la madrugada al escuchar ruidos extraños en su vivienda. Cuidadosamente salió de su cuarto con su ojo presionado contra la mira y el dedo contra el seguro del gatillo. Caminaba despacio y notó que los crujidos salían de la habitación de su hija.
Al abrir la puerta, observó al novio con su hija en un encuentro sexual con besos, caricias, descubriendo el cuerpo del otro. El acto le genero locura a Bernardo P. P., de 68 años de edad, y en medio de las endorfinas, dopamina, serotonina y demás hormonas responsables del bienestar en el acto sexual, surgió la pólvora de los disparos.
Ante ello, Víctor E.R., de 27 años de edad, novio de su hija, recibió un disparo en una pierna, pero aun así la adrenalina que aun permanecía en su cuerpo, logro huir de la vivienda situada en el Ejido Nuevo Sacramento, al norte de la ciudad.
Tras los disparos, acudieron elementos policiacos y el presunto agresor fue detenido asegurándole el rifle. Así mismo Víctor logro ser apoyado por socorristas y llevado a un hospital.