Ari Nagel, de 45 años de edad, es un profesor de matemáticas que, en sus ‘ratos libres’, desempeña un oficio que le ha dejado una ‘familia’ de más de 85 hijos.
Su trabajo profesional en la inseminación artificial, le ha valido el apodo de ‘sperminator’.
Según ha confesado Ari Nagel, “vender esperma” le ha generado ganancias inimaginables; además, le permite “vivir una vida sin preocupaciones”.
A continuación, te contamos su historia.
Ari Nagel comenzó a donar su esperma a los 32 años, a “mujeres sin pareja que querían un hijo”
En el año 2008, a la edad de 32 años, Ari Nagel hizo sus primeras donaciones de esperma para “darles la mano” a un par de mujeres.
“Ayudé a dos mujeres de modo casi simultáneo, ambas en Manhattan, una lesbiana afroamericana y una judía ortodoxa que no encontraban pareja.”
ARI NAGEL
Luego de recibir su primer pago, Ari Nagel tomó la iniciativa de acudir a bancos de esperma para hacer donaciones.
No obstante, su familia -judía ortodoxa- le expresó su desaprobación. “Ellos querían que sentara cabeza y tuviera un matrimonio tradicional”, relató el hombre a medios.
Con el paso de los años y su popularidad, Ari Nagel comenzó a llevar a cabo su oficio “de manera independiente”.
Así, las mujeres eran quienes lo contactaban para acordar una donación de esperma.
Ari Nagel fue apodado el ‘sperminator’; tiene 85 hijos a los que “procura visitar”
Ari Nagel ha donado su esperma a mujeres de todo el mundo y en situaciones distintas.
En agosto de 2018, por ejemplo, una mujer afroamericana que estaba en la cárcel recibió una donación del hombre.
En el mismo lapso de tiempo, Ari Nagel ayudó a una mujer en Taiwán y a otra en Israel, a conseguir un embarazo.
“Todos tienen la misma edad y yo soy el padre, pero uno es negro, el otro chino y dos blancos, uno es católico, el otro budista y los otros judíos, cada uno de un continente distinto.”
ARI NAGEL
Hasta el momento, el hombre ha formado una ‘familia’ de 85 hijos -nacidos- y al menos una veintena de bebés que están por nacer.
Su historia y fama internacional le ha valido el apodo de el ‘sperminator’.
“Siempre viajo con un kit listo para las donaciones. Un test de ovulación, un recipiente esterilizado, mi información genética y de enfermedades de transmisión sexual”, contó Ari Nagel en un documental sobre su historia.
Aunque 85 es un número de hijos exorbitante, Ari Nagel ha procurado crear lazos de familia con cada uno de ellos.