México.- La titular de la Conade, Ana Guevara, pronosticó 10 medallas y una treintena de Finales, incluso aseveró «nos va a ir excelentemente bien». El presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla, fue más mesurado y confió en igualar la cosecha de cinco metales de Río 2016.
Ninguna de esas metas se cumplió en Tokio 2020, Juegos Olímpicos a los que México acudió con la tercera delegación más grande en la historia, de 162 integrantes, y sólo se consiguieron cuatro bronces, uno en una prueba no contemplada: el equipo mixto de tiro con arco.
El deporte mexicano mostró un retroceso en ganancia de metales olímpicos, pues en Londres 2012 se conquistaron ocho, uno de ellos dorado, y cinco en Río 2016, de los cuales tres fueron platas.
En lo que sí se mejoró fue en el número de cuartos lugares, pues, mientras en los escenarios brasileños se alcanzaron cinco, en Japón hubo siete, varios muy meritorios, como el del tirador Jorge Orozco.
Aunque Guevara comentó a fines de 2019 que el tercer lugar en los Juegos Panamericanos de Lima de ese año era un buen referente de cara a Tokio, lo cierto es que el nivel competitivo continental dista mucho del que hay en Olímpicos.
El beisbol y el softbol, en los que México clasificó a Olímpicos por primera vez en la historia, aseguraron que subirían al podio en Tokio y el segundo deporte estuvo cerca del objetivo, pero la novena tricolor fue el fracaso de la delegación al perder todos sus partidos de primera ronda.
El taekwondo, en el que México había subido al podio al menos una vez en cada edición de los Juegos a partir de Sydney 2000, esta vez regresó con las manos vacías.
Quizá por eso tras el cuarto lugar de la gimnasta Alexa Moreno en el salto de caballo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que los deportistas que terminaron en ese escaño serían considerados para los estímulos que había prometido el día del abanderamiento.