Noticias de Chihuahua.- En medio de denuncias por parte de activistas medioambientalistas tanto de acciones en contra de los cerros de Chihuahua como de autorizar a empresas que viertan sus desechos en la presa Chuvíscar, esta mañana se presentó el proyecto «Chihuahua Green City» financiado por la Unión Europea.
Según su publicidad se trata de un proyecto que busca una economía circular entre empresas locales, que “colocará a Chihuahua como punta de lanza a nivel nacional y de América Latina”; entendida la economía circular como “una estrategia que tiene por objetivo reducir tanto la entrada de los materiales vírgenes como la producción de desechos, cerrando los «bucles» o flujos económicos y ecológicos de los recursos”.
Activistas ambientales han señalado que al autorizar fraccionamientos y gasolineras incluso a las faldas de un cerro, el municipio de Chihuahua está acabando con los cerros de la ciudad, privilegiando al llamado “cartel inmobiliario” un grupo reducido de empresarios que durante años han comprado terrenos ejidales a bajo precio para urbanizarlos años después, con apoyo del gobierno en turno, y venderlos a precios exorbitantes.
También han señalado un permiso que tiene la empresa Bafar, propiedad del ex alcalde Eugenio Baeza, de la Comisión Nacional del Agua para poder derramar sus desechos a la presa Chuvíscar, trayendo contaminación y nada que se acerque a un “Chihuahua Green”.
En rueda de prensa esta mañana con autoridades estatales, municipales y de la misma Unión Europea, el presidente de la comisión de Energía de Coparmex Chihuahua Víctor Gómez Céspedes, dijo que entre las 219 empresas que son tractoras detectadas en Chihuahua están la propia Bafar y Heineken, por ejemplo, que son parte de las empresa que al día desechan en conjunto 554 mil toneladas de residuos sólidos.