Madrid.— El Gobierno de coalición liderado por los socialistas de España está planeando una tasa impositiva más alta temporal para el 1 por ciento más rico del país a partir del próximo año, además de sus impuestos extraordinarios a las grandes compañías energéticas y bancos.
«Proponemos una redistribución del esfuerzo, entre los que más tienen, para financiar el estado del bienestar, que es de todos», aseveró este viernes el presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló que la medida apunta solo a los millonarios.
El aumento esperado en los ingresos fiscales se utilizará para aliviar las dificultades provocadas por los precios más altos de la energía y los alimentos, señaló Montero.
La tasa de inflación anual subió al 10.5 por ciento en España el mes pasado.
El aumento exacto y el alcance de la medida fiscal aún se están resolviendo, apuntó el Gobierno.
El socio de coalición menor de los socialistas, Unidas Podemos, está presionando para que el nuevo impuesto sea permanente.
La tasa máxima actual del impuesto sobre la renta, para quienes ganan más de 300 mil euros al año, es del 47 por ciento. El impuesto a las ganancias de capital más alto es del 26 por ciento.
Sin embargo, los Gobiernos regionales tienen cierto margen de maniobra sobre los impuestos, y algunos de ellos dirigidos por el conservador Partido Popular, el principal partido de Oposición del país, han estado recortando impuestos, diciendo que ese paso estimulará el crecimiento.
En las próximas semanas se espera un debate y una votación de los legisladores sobre el impuesto a las ganancias extraordinarias propuesto por el Gobierno para las empresas.