El funcionario indicó que solicitarán poco más de mil millones de pesos, a diferencia de los 331 millones de pesos que se programaron en el presupuesto de este año.
Quintana señaló que se necesitan más recursos, debido a que se quiere cambiar el enfoque asistencial por uno de desarrollo humano, con programas de combate permanente a la pobreza, de formación de sujetos de derechos y no receptores de despensas.
El funcionario destacó que se creará una mesa de trabajo entre empresarios y Gobierno, para analizar la posibilidad de un incremento salarial unilateral.
“Tenemos los peores salarios de la frontera norte, por eso hay que mejorarlos como un primer objetivo, que la gente que está empleada, perciba salarios dignos y condiciones laborales adecuadas”, comentó.
Adelantó que se realizarán acciones en centros comunitarios, como la promoción de la economía social, para construir una política social de estado.
Dijo que por lo anterior, el 17 de octubre se efectuó la primera reunión de la Comisión Interinstitucional de Desarrollo Social y Humano, y el gobernador instruyó a los secretarios para que forzosamente asistan a la reunión mensual y a que no pueden mandar representantes.
“Se trata de un plan intersecretarial de desarrollo social y humano, de combate a la pobreza, de movilidad social, inclusión social de las personas a las opciones de desarrollo y escalar en el nivel socioeconómico”, agregó.
Explicó que para hacer posible esta política, ya se realizan diversas reuniones, como las que se celebraron ayer entre personal de Desarrollo Social, del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Chihuahua (Icatech), de la Secretaría del Trabajo y del Fideicomiso Estatal para el Fomento de las Actividades Productivas en el Estado de Chihuahua (Fideapech), quienes se comprometieron a apoyar estas acciones.
El secretario aclaró que quienes son beneficiarios de un programa asistencial, pueden estar tranquilos, porque los apoyos continuarán, a la par con nuevos esquemas, mediante los cuales las personas poco a poco puedan desarrollar su conciencia y capacidades para valerse por ellas mismas y dejen de depender de la instancia estatal.
De cualquier manera, dijo, existen excepciones, como los adultos mayores que no tienen familiares, entre otros, y que requieren apoyo de forma permanentemente.