La construcción del controvertido muro en la frontera con México con el que Donald Trump quiere frenar la entrada de inmigración ilegal en Estados Unidos comenzará en marzo o abril del año que viene.
La fecha la avanzó hoy la jefa interina de la Patrulla Fronteriza, Carla Provost, durante una audiencia ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes. «Si trabajamos diligentemente, si recibimos los fondos, estaremos en disposición de comenzar en marzo o en abril de 2018», manifestó Provost.
Como zonas prioritarias para levantar la barrera fijó la de San Diego, en California, donde existe una valla «anticuada», y la del Valle del Río Grande, en el estado de Texas.
La alta funcionaria de la Patrulla Fronteriza admitió que hay lugares en los que la frontera natural existente excluye la necesidad de levantar muro. La administración Trump ha convocado un proceso de licitación -aún en marcha- para elegir a la empresa que se encargue de levantarlo. La frontera entre Estados Unidos y México tiene 3 mil 150 kilómetros, pero ya hay una parte tapiada y también existen barreras naturales.
Se desconoce el coste final del muro -que fue la propuesta estrella del presidente republicano en campaña electoral-, aunque la estimación que existe hasta el momento es de unos 21 mil 600 millones de dólares. Trump, que aseguró que México pagará la barrera de alguna forma, pidió al Congreso mil 600 millones de dólares para la primera fase de la construcción, pero aún no ha obtenido luz verde a la partida.