Dos aficionados mexicanos fueron retirados del Estadio Fisht, donde este miércoles jugó el Tricolor contra Nueva Zelanda, debido a que no acataron la advertencia de la FIFA e hicieron el ya famoso grito de “eeeh puto”.
Y aunque los gritos no fueron perceptibles, la organización “Non Violence Project” confirmó lo sucedido con los fanáticos del Tri, que desde un día antes del juego fueron advertidos sobre las posibles consecuencias en caso de que se reiterara dicho comportamiento.
Ninguno de estos aficionados podrán asistir al partido entre México y Rusia el próximo sábado en Kazán, ya que ambos estarán suspendidos por 15 días de cualquier evento deportivo en el país sede de la Copa Confederaciones. Además, tendrán que pagar una multa de 15 mil rublos (aproximadamente 5 mil pesos mexicanos), para recuperar su “ID” y poder salir de Rusia.
Todos los aficionados que asisten a la Copa cuentan con la mencionada identificación, misma en la que por el reverso tienen la visa. De esta manera, no hay fanático que no esté identificado para las autoridades locales, ya que todos deben portar su gafete en cualquiera de los estadios.
En redes sociales durante el juego, se compartieron imágenes de lo que parecían agentes vestidos de civil en las gradas del inmueble, que tenían la mision de señalar a los aficionados que reiteraran el grito, el cual emitieron el par de aficionados mencionados a pesar del llamado también que hizo la Selección Mexicana.