Por La Fare
Cuenta la Leyenda, que la primera vez que un grupo de directivos de maquilas se reunieron con el gobernador Javier Corral, en Ciudad Juárez, le plantearon como un gran problema para la industria fronteriza la gran actividad que desplegaba de algunos años atrás la licenciada laborista Susana Prieto Terrazas. Dicen los que saben que se lo plantearon como el problema más grave que enfrentaban las empresas de manufactura de exportación.
Parecía que la ciudad no tiene un pésimo transporte público, que no importara que hay más baches que pavimento en las calles y que la inseguridad sigue siendo un problema…no, el demonio era Susana Prieto, que pasó de ser una licenciada que se distinguía por su carácter bullanguero, de gran simpatía y muy mal hablada, para muchos era esa la fuente de su simpatía; a ser el cucuy de las empresas maquiladoras.
La leyenda dice también que el gobernador Corral, dijo en su discurso que le sorprendía que una industria tan poderosa temblara ante esta abogada laborista, a algunos les pareció ver un dejo de regaño en el comentario de Corral.
Viene al caso esta leyenda, porque la activa y rijosa licenciada se presentó en la audiencia pública de ayer miércoles en la ciudad de Chihuahua y acompañada de poco más de dos docenas de personas que pidieron a gritos ser escuchados en por el gobernador. La voz de Susana, los gritos de la abogada, eran de una profesional no del litigio, sino de la manifestación callejera .
Corral no se inmuto y continuó como si no se le reclamara a gritos una audiencia; otros funcionarios fueron los encargados de atender a la licenciada que ha hecho del litigio callejero un próspero negocio y tenía asustados a los directivos de las empresas maquiladoras… si, ¡los tenía asustados!
Ciertamente ya se les pasó el susto y cuenta el mismo contador de leyendas, que el susto fue sustituido por un grupo de abogados que están documentando los delitos que ésta profesional de la «industria del litigio» ha cometido en los últimos seis o siete años.
Al parecer han encontrado elementos suficientes para fincarle responsabilidades penales, a la controversial abogada, que no provocó miedo con sus gritos en el patio de Palacio de Gobierno, pero si logró que se ocuparan de ella con un boletín informativo en la que le señalan que no siguió los conductos que los demás ciudadanos toman para tener una audiencia con el inmutable Corral.