Por La Fare
Se trata de dos asuntos de capital importancia para el gobierno del estado y para la chihuahuenses. Refinanciar la deuda ahorrará al erario casi un millón de pesos diarios y sobre la necesidad de una ley que le amarre las manos a los políticos y funcionarios deshonestos o francamente rateros, no hay nada que decir, la sociedad la exige, la economía del país la necesita y la historia la reclama.
Pero los diputados locales no entienden su función fundamental, los protagonismos, el centaverismo y los proyectos personales y los egos se imponen.
Miguel Latorre, quien aún recibe los favores de la prensa que compró, fiel a sus usos y costumbres habla a los oídos a los diputados panistas con el aval de sus compinches conocidos como las “Emes”: el propio Miguel, la alcaldesa Maru, Mario Vazquez, el secretario del Ayuntamiento de la ciudad de Chihuahua Jáuregui Moreno, quien debe ser el campeón de los políticos sin escrúpulos en el PAN a nivel nacional… bueno, por lo menos en el estado. Ser el campeón en lo que sea, entre 120 millones de mexicanos, no es cosa fácil, así es que dejémoslo en el rango estatal.
Decíamos que Latorre habla al oído de los diputados panistas y trata de llevar agua a su molino, que llanamente es poner piedras en el camino a Javier Corral.
El trabajo para Jesús Villarreal es difícil, porque tendría que tener un fondo de esos que no se escrutan para sacar 150 mil pesos mensuales y pagar por su voto, a ese engendro de la política mexicana llamado Rubén Aguilar, tampoco es campeón nacional pero en cinismo sí que destaca.
Luego vienen los accidentes raros de la política como la bella, así se autocalifica y la verdad es que tiene una cara muy armónica y agradable: Lily Ibarra, quien simplemente se negó a asistir a la reunión del Congreso, porque no la apoyan en sus repetidas y absurdas batallas por Facebook, con quien se preste a un intercambio de boberías.
Con diputados así tienen que lidiar Jesús Villarreal y Blanca Gámez y de plano la recua está muy difícil de dirigir. Creo que encomendarse a Dios es lo que procede para ver si en la siguiente reunión del Congreso se logra un consenso que mucho están necesitando los chihuahuenses, en estos dos casos.