Ellos eran como cualquier pareja, se enamoraron, decidieron unir sus vidas para siempre y hasta ahí todo iba bien, ella salió embarazada y la felicidad aumentó, querían ser una familia feliz.
Pero con todos estos cambios se pudieran dar cuenta que el cuerpo de ella ya no era igual, así que a su esposo Phillip Craft se le ocurrió la idea de hacerla su musa, su inspiración y mostrar en su cuerpo el trabajo que realiza.
Anna aceptó pues sabía que haría el mejor trabajo, así que Phillip comenzó a planear todo lo que haría con el cuerpo de la mujer, una vez que todo estuvo listo se dirigieron al quirófano para la operación.
Aunque en un principio ella accedió a hacerse pequeños cambios, ya pasaron 12 años de ese día, así que con el nacimiento de su otro hijo las operaciones aumentaron para dejarla perfecta.
La convirtió en la mujer de sus sueños, esa que es sensual, atractiva y que cualquier hombre pudiera desear, entre las operaciones están aumento de senos, liposucción, implantes en el trasero, botox y relleno en el rostro.