Indianápolis.- Una mujer de Indiana no quiso que su boda cancelada de 30.000 dólares se desperdiciara y la convirtió en un gran banquete para personas sin casa.
Un autobús llegó el sábado hasta el lujoso centro de eventos que Sarah Cummins había reservado para su fiesta en Carmel, un suburbio al norte de Indianápolis.
Cummins dijo al periódico The Indianapolis Star que ella y su prometido cancelaron la boda hace una semana. Se abstuvo de señalar los motivos pero dijo que no hubo devolución del dinero tras la contratación del lugar con la firma Ritz Charles en Carmel que incluía platillos para 170 invitados.