Por La Fare
Tomaron protesta los nuevos líderes del PRI en acto protocolario y con la parafernalia de siempre, ensayada en cada evento igual que me ha tocado ver en mis décadas de periodista; fueron ungidos Omar Bazán como presidente y la “juarense” Georgina Zapata, como Secretaria General.
La verdad es que los priistas llegaron muy raspados a la ceremonia, con manifiesta división interna y no nos referimos al ruido que acostumbra hacer la senadora Lilia Merodio, no, nos referimos a otras entidades políticas como Marco Adán Quezada, por ejemplo, quien ordenó al portal que patrocina o que le pertenece que publicara una dura crítica al evento y así sucedió.
En el camino de Omar Bazán a la presidencia del Comité Directivo Estatal deel PRI, quedaron muchos heridos y una posible escisión en el grupo reyes-baecista, precisamente la incomodidad por decirlo de alguna manera de Marco Adán Quezada, quien también sufre una arremetida de la alcaldesa de Chihuahua Maru Campos, quien aparentemente le descubrió un quebranto al erario público por 200 millones de pesos.
Tal vez César Duarte dejó pasar este asunto de los millones y se concentró en desacreditarlo por el Aeroshow, simple y llanamente, porque la labor de saqueo sistemático que realizaba de las arcas estatales, no le daban para más, no por pudor o vergüenza, sino porque corría el riesgo de que se atacara con las mismas armas, en los círculos del poder todo se sabe.
Pero volviendo a la toma de protesta de Omar y Georgina, aparte de clásica también tuvo discursos predecibles y llenos de obviedades y ataques al gobierno estatal, que eran igualmente predecibles.
No un alfil, sino un empleado de Manlio Fabio Beltrones, esta desde el pasado fin de semana al frente de un PRI maltrecho y debilitado, que sin embargo va por la revancha en las elecciones intermedias del año que viene.