Se estima que la deuda de Chihuahua rebasa los 42 mil millones y que hay como otros diez mil millones que se le deben a proveedores, además de que también le quitaron por los próximos 25 años el manejo de los ingresos carreteros al bursatilizar la deuda, que algunos se empeñan en no reconocer como deuda cuando por supuesto que es deuda.
Consideró que se debe investigar a profundidad el manejo de las finanzas de la anterior administración y sancionar a los que endeudaron a la entidad y a sus cómplices que aprobaron dicho endeudamiento, seguramente a cambio de algunas canonjías. Es un reclamo de la sociedad.
Sin embargo consideró que pese a la mala situación de Chihuahua no puede Javier Corral sustraerse de las demandas sociales de los chihuahuenses como empleo bien pagado y no el empleo que generan las maquiladoras, que son modernos centros de explotación a los obreros, donde se laboran largas horas a cambio de bajos salarios.
También manifestó Librado Tarango su deseo de que el gobernador atienda el problema de contaminación de las maquiladoras; estas empresas están arrojando sustancias contaminantes y dañinas para la salud al subsuelo y al agua y es necesario obligarlas a que respeten las leyes en materia ambiental y que cuiden el medio ambiente.
Son numerosos los retos que enfrentará el nuevo ejecutivo, entre ellos mencionó los problemas del campo. El campo de Chihuahua está abandonado, por lo que se quisiera conocer cuál será la estrategia del gobernador para reactivar el campo en la entidad, se han enfocado en las maquiladoras y eso no resuelve nada. También dijo que quisieran conocer para el combate a la delincuencia y para reactivar la economía, y enfrentar la deuda.