Los médicos que laboran en la Sierra de Chihuahua al igual que en municipios del noroeste del Estado están huyendo de los Centros de Salud pese a que el Gobierno les «prometió» aumentarles o generarles algún tipo de bono económico.
Los médicos son víctimas de secuestros y a cambio de su libertad deben atender a sicarios que quedan heridos en los enfrentamientos armados, ese ha sido uno de los principales motivos por los cuales han decido abandonar los Centros de Salud, ya que no hay «bono» que garantice su integridad.
Al parecer otra de las problemáticas que están enfrentando los habitantes de las zonas violentas es que los enfermeros y enfermeras están tomando las mismas decisiones aunque en menor proporción, pero abandonan los Centros de Salud en tanto disminuyen los enfrentamientos, por temor a ser privados de la libertad al no haber médicos que atiendan a los sicarios.