La riqueza que heredarán en conjunto es equivalente a 6.6 veces el valor de mercado de Apple de 588 millones de dólares, considerada la empresa más valiosa del mundo.
El reporte encontró que más de 14 mil individuos con Ultra Elevada Riqueza (UHNWI por sus siglas en inglés), están en condiciones de realizar el proceso de transferencia de activos a las siguientes generaciones de su familia.
En promedio cada uno posee 272 millones de dólares que en conjunto suman los 3.9 billones de dólares referidos y representan el 13 por ciento de todos los activos de la población UHNW a nivel global, que lo conformarn personas con un mínimo de 30 millones de dólares en activos.
Quienes están en este proceso tienen una edad promedio de 85 años y sus hijos ya tienen sus vidas hechas, con entre 40 y 60 años, así que no son jovencitos por ser herederos.
Se trata de hombres exitosos en sus carreras, con puestos en el negocio familiar o en el extranjero obtenido por su propia cuenta que ya tienen experiencia en el mundo de los negocios.
Según el estudio, la riqueza acumulada con la edad de estos octogenarios hace que sea siete veces mayor a la que poseen los jóvenes multimillonarios de menos de 30 años.
“Como individuos de edad, los multimillonarios cada vez más consideran su legado, ya que tratan de mantenerlo si ellos son la segunda o tercera generación, o lo están creando si son la primera generación”, señaló Tomas Povedano, director operativo de NFP Life Solutions.
De acuerdo con el modelo de Wealth-X sobre Transferencia de Riqueza Familiar, en la próxima década los 14 mil multimillonarios transferirán 272 millones de dólares cada uno.
El 34 por ciento de la transferencia será en efectivo, equivalente a unos 92 millones de dólares.
Con la edad a los más ricos les gusta tener más efectivo y reducir su posición en compañías públicas ya que tienen mayor flexibilidad para preparar la transferencia a la siguiente generación por lo que en promedio tienen tres veces más activos líquidos que el multimillonario promedio.
Sin embargo, la mayor proporción de su herencia, el 36 por ciento, serán inversiones en empresas privadas, equivalentes a 100 millones de dólares por persona en promedio. En la mayoría están asignados en una sola compañía, ya sea la empresa familiar o alguna otra.