El pasado 6 de febrero, una chica de 20 años se sacó los ojos frente a una iglesia de Carolina del Sur, Estados Unidos, bajo los efectos de la metanfetamina. Testigos relataron que la chica, de nombre Kaylee Muhart, arrancó sus ojos con sus propias manos.
En una entrevista con People, la señora Katy Tompkins contó que su hija llevaba usando meta (metanfetamina) desde hace 6 meses, sin embargo, cree que ésta vez la droga fue mezclada con alguna otra sustancia que le provocó alucinaciones tremendas que terminaron en tragedia.
Según relata la madre de Kaylee, “un día antes de que sucediera el incidente la estaba preparando para que se comprometiera a dejar las calles y la droga”, no obstante, fue demasiado tarde.
Acorde al medio, los feligreses de la capilla South Main, salieron corriendo luego de haber escuchado fuertes gritos. Al salir, la joven estaba ya intentando sacarse los ojos. Algunas personas intentaron detenerla, pero cuando llegaron los paramédicos ya se había extraído los ojos.
La veinteañera continúa hospitalizada, sin embargo, su madre decidió compartir su historia para prevenir que los jóvenes utilicen este tipo de drogas tan letales.