La cantante lleva una gorra y unos lentes para pasar desapercibida con las pasajeras, con quienes inicia la conversación confesándoles que quiere ser cantante, para llevar poco a poco la conversación hacia Demi Lovato.
Algunas confiesan que son fans de Lovato e incluso cantan algunos de sus sencillos, mientras que otras le confiesan no ser muy fan de ella. La sorpresa llega cuando la cantante se quita los lentes y la gorra, lo que causa reacciones bastante graciosas.