Durante su estancia en “Exatlón”, la situación para Antonio Rosique no fue la mejor, contrarió a lo que se podría pensar; el conductor reveló que cayó el depresión en tres ocasiones debido a que sentía culpa cuando comía, porque sabía que los participantes tenían que luchar para conseguir su alimento.
“Llegué a deprimirme como tres veces de lo que me contaban ellos en relación a la presión que vivían para poder tener alimento y cuando me iba a comer me daba un remordimiento de culpa terrible. Grabamos cinco meses y llegó un momento en el que preguntaba que cuándo terminaría el programa, pues lo alargaban y lo alargaban, fue tanto tiempo el que pasé ahí, me la pasaba solo” declaró en entrevista para GRUPO CANTÓN.
Además, dijo que “tenía que ser fuerte en este reto, porque para los chavos era como un coach de vida, tenía prohibido estar cerca de ellos y enfrenté esa parte porque en mis tiempos me daba espacio para motivarlos, emocionalmente también fue fuerte para mí”.
Mientras que para lo participantes del reality, Antonio era un ejemplo, a él, los deportistas lo “enseñaron a preocuparme por comer más sano, salía a correr a la playa y bueno, peso lo mismo, pero perdí grasa y gané músculo y eso me lo enseñaron ellos porque son chavos muy profesionales”, contó.