Nueva York— Cuando los Pieles Rojas de Washington llevaron a su equipo de porristas a Costa Rica para una sesión fotográfica para un calendario en el 2013, la primera causa de preocupación entre las animadoras llegó cuando los directivos del equipo les pidieron sus pasaportes al llegar al hotel, privándolas de su identificación oficial.
Para la sesión de fotos, en el exclusivo resort para adultos Occidental Grand Papagayo, en Bahía de Culebra, algunas de las porristas revelaron que les pidieron andar topless, aunque las fotos usadas para el calendario no mostrarían desnudos. Otras portaban sólo pintura corporal.
En vista de lo aislado del hotel, tales poses reveladoras no habrían preocupado a las mujeres, salvo que los Pieles Rojas habían invitado a espectadores.
A un contingente de patrocinadores y abonados de palcos del FedExField, todos varones, se les dio acceso de cerca a las sesiones fotográficas.
Una noche, al final de una jornada de 14 horas que incluía posar y prácticas de baile, la directora del equipo de porristas les avisó a nueve de las 36 animadoras que no había concluido su trabajo. Tenían una tarea especial esa noche. Algunos de los patrocinadores varones las habían escogido para ser sus acompañantes personales en un antro.