-A tambor batiente
-Se va senador vs. la UACh
-Diputada esta entre el amor y el deber
-Escupiendo pa’rriba

DE que al gobernador Corral le fue bien el domingo en Palacio Nacional durante el informe del presidente López Obrador. Sin importar qué palabras cruzó con la jefa de gobierno de la Ciudad de México el puro hecho de que lo sentaran a la derecha de Claudia Sheinbaum lo colocó en los reflectores.

Y es que mientras la jefa de gobierno de la CdMx es una aspirante natural para suceder a AMLO en el 2024, no falta quienes digan o sueñen con que a Javier Corral le bastará su oratoria, porque en Chihuahua apenas está pensando en cerrar a tambor batiente su quinquenio en lo que respecta a obra pública. Figúrese.

OTRO que sigue dando de qué hablar es el senador juarense por Morena, Cruz Pérez Cuéllar, quien arremetió este fin de semana contra el rector de la UACH, Luis Fierro Ramírez, acusándolo veladamente de entregar la autonomía de la máxima casa de estudios precisamente al gobernador Corral.

Pérez Cuéllar señala entreguismo, pero sobre todo la tolerancia de la intromisión del ejecutivo estatal, por lo que en un post al que le metió billete en Facebook, advirtió que los problemas en la facultad de Derecho han dejado al descubierto un concubinato entre ambos entes, incluso posiblemente peor al que vivió la UACJ en el sexenio de César Duarte, cuando impuso a su hermano Ricardo Duarte al frente de la institución fronteriza.

LA que llamó la atención fue la diputada Ana Carmen Estrada, más conocida por el borrachazo que se aventó apenas en julio cuando fue detenida al conducir en estado de ebriedad y ponerse al brinco, y quien fue la única diputada de Morena presente en la Junta de Coordinación Política el pasado viernes cuando se renovó la Presidencia, y por ello, la única que forma parte de la Mesa Directiva del Congreso del Estado.

Habrá que preguntar si no actuará en este caso también la Comisión de Honor y Justicia del partido, toda vez que según las malas lenguas, la diputada sostiene una relación con un diputado panista, y quizá por eso no hizo caso ante el llamado de su coordinador Miguel Ángel Colunga de rechazar el cargo de prosecretaría, y ahora hasta le ha acusado de que le falta oficio político, lo que podría ser cierto, pero no quita que su comportamiento cause al menos, extrañeza.

QUIÉN debió haberse mordido la lengua es la magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa Mayra Arróniz, quien junto con los dos magistrados iniciaron labores ayer lunes, y que olvidando cómo llegó a esa posición, es decir, por la negociación de su jefe político el diputado panista Fernando Álvarez Monge en el Congreso del Estado, dijo que la principal tarea de este tribunal es seguir luchando contra la corrupción, es una esperanza que no se ha agotado, casi declamó poéticamente.

Mayra Arróniz Ávila, exasesora de la bancada azul que coordina Fernando Álvarez Monje

Aún más, dijo que la sociedad está cansada de los actos de corrupción, a lo mejor no sabe que esa misma sociedad vio cómo se eligieron a esos mismos magistrados, al colocar en las ternas a quienes no destacaron ni en el examen ni en la entrevista, cómo se dictaminaron varios recesos a fin de negociar el PAN con los partidos pequeños y lograr la votación para sus favoritos, como el caso de Arróniz, ex asesora del PAN en el Congreso y del Comité Directivo Estatal, quien ahora mejor no debería escupir para arriba.

 

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