Noticias de Chihuahua.- El alcalde de Chihuahua Marco Antonio Bonilla dijo hoy no haber sido sujeto de algún tipo de amedrentamiento por parte del ex gobernador Javier Corral, pese a su cercanía con la hoy gobernadora del Estado María Eugenia Campos.
“Pues no, el tema realmente fue interno y electoral, fue lo único que un servidor padeció, por supuesto estuvimos acompañando en todo este proceso a la hoy gobernadora”, respondió cuando se le preguntó si sufrió algo en su persona, a raíz de las acusaciones que salieron este lunes de un supuesto sitio de tortura.
“Tengo la fortuna de ser su amigo, de haber colaborado con ella desde 2012, así que puedo dar prueba de su honradez. Estoy cierto que las acusaciones en su contra eran totalmente falsas, cada vez más salen a la luz este tipo de artimañas de las que se valía el ex gobernador Javier Corral para fincar responsabilidades inexistentes”, aprovechó para decir, aun cuando la pregunta no iba en ese sentido.
De acuerdo con el diario La Jornada, la antigua casa de Gobierno ubicada en la avenida Zarco, fue utilizada durante la administración del panista Javier Corral como un centro de tortura e interrogatorios a supuestos implicados en los llamados “expedientes X”.
