Chihuahua.- Cerrado el paso por las escaleras del piso 2 al 3, del Mezanine al piso 1, con una manta explicando la ley sobre sesiones privadas, y sin hacer paradas en algunos pisos el elevador, así se han blindado los legisladores esta mañana para impedir el paso al Salón de Plenos donde se desarrollará la sesión privada a la que han convocado, para votar el desafuero del magistrado Jorge Abraham Ramírez.

Las acciones que implementaron para impedir el paso, ya que se dice que solo se permitirá la entrada a un asesor por diputado, ha provocado que los empleados hagan fila para abordar el único elevador disponible para ellos, ya que otro más está destinado para los legisladores, que al llegar se encontraron con el curioso operativo.

De acuerdo con la manta que mandaron imprimir y colocar en la entrada junto a los avisos de ocasión, las sesiones podrán ser ordinarias, extraordinarias, públicas, privadas, permanentes y solemnes, según lo establece la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Chihuahua, donde se detalla también quienes podrán asistir a las sesiones privadas, siendo únicamente los empleados del Congreso que sean estrictamente necesarios, que deberán guardar la más absoluta reserva sobre los asuntos tratados.

Pero los legisladores, o sus asesores, olvidaron imprimir el articulo más importante, justo el que justifica todo el circo que se ha montado esta mañana, el 160 que señala que  las sesiones del Congreso serán privadas cuando “se presenten acusaciones en contra de servidores públicos que gocen de fuero constitucional, así como cuando se trate de solicitud de declaración de procedencia formulada por la autoridad competente”.