México.- El canciller Marcelo Ebrard fue agredido tras salir del encuentro entre congresistas de Estados Unidos y el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, este domingo.
El secretario de Relaciones Exteriores se disponía a hablar ante medios sobre los alcances del encuentro a las afueras del Palacio cuando alguien le arrojó un vaso con nieve.
Un tanto desconcertado, el canciller levantó la mirada y después esbozó una sonrisa.
«Ya saben, ya saben bueno», decía mientras se limpiaba el traje.
La secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, que se encontraba a lado suyo, le ayudó a sacudirse los pocos restos de nieve de naranja que le quedaron en el traje.
Al concluir la entrevista, saludó a quienes le pedían tomarse una fotografía con él.