MARCO Bonilla trae atorados a dos funcionarios municipales, y aunque parezca muy “bonachón”, ya les advirtió que se ponen las pilas o se las ponen. Uno de ellos es el encargado de Servicios Públicos Municipales, pues existen muchísimas quejas de la recolección de basura. Tambos llenos de desperdicios que hasta se agusanan es común ver en diferentes colonias. Siempre ha sido un tema ese departamento en otros trienios, pero ahora se pasan de la raya, y lo peor, no hay comunicación para resolver esos problemas en esa área. Por ello fue la declaratoria de Extrema Urgencia, el servicio de limpieza y recolección de basura en la ciudad en asuntos del cabildo. Ignacio Federico Muruato Rocha, anda en todo, asuntos particulares, pero menos en su deber, señalan los cercanos a su oficina. Otro que anda en la cuerda floja es el director de Mantenimiento Urbano, Fernando Coarasa Simental, pues en los recorridos de Bonilla por las colonias ha recogido muchas quejas de vecinos. Lo peor del asunto es que esas clamores se las da directamente a Coarasa Simental, y ni así.
ANDRES Manuel López Obrador, algo quiere de Chihuahua y no es una mansión en Residencial Bosques de San Francisco, es algo más. ¿Y por qué? Pues se ha mostrado su beneplácito con el Estado Grande, y sobre todo con su gobernadora.
La llamada “cuatroté” mantiene una buena relación desde su reciente visita a Ciudad Juárez, y ayer se reafirmó con la liberación del exdirigente del módulo 4, Andrés Valles Valles, detenido durante el pasado 22 de Julio, cuando se encontraba al interior de su domicilio, seguido de la vista del director de la CONAGUA para que dé una solución al problema del agua. Su discurso de que “la dependencia está tomada por el PAN para favorecer a ciertos agricultores y ahora lo usa para sacar raja política”, se acabó por lo pronto, y todo es una buena relación AMLO/Maru como Heidi y su abuelo. El presidente no hizo mucho eco en la liberación del defensor del agua, ni tampoco su represor, el delegado del Bienestar Juan Carlos Loera, pues quién si se adueñó de ese logro fue la gobernadora Maru Campos, pues tras salir del Cereso se lo llevaron a Palacio de Gobierno para la foto.
PALACIO de Gobierno se puso marca UACh, pues hubo encuentro privado de las autoridades que quieren poner el control en la universidad con un rector a modo. Los directores de las facultades estuvieron degustando bocadillos con la gobernadora, y varios de ellos estuvieron sin cubre bocas, por ello que empezaron a tener confianza y hablar hasta por los codos para quedar bien.
A María Eugenia Campos la acompañó el secretario de Educación, Javier González Mocken, y platicaron sobre las malas mañas del anterior rector, y como quieren que sea el próximo.
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