Chihuahua.- Jorge Luis Chavira tiene 38 años, estudió una licenciatura en la Universidad Autónoma de Chihuahua y luego de una racha familiar y laboral inició hace más de 8 años con el consumo de cristal. Antes había probado la cocaína de manera esporádica y la mariguana. Actualmente, sólo “prende el foco” dice, porque lo vuelve valiente, seguro de sí mismo, evita que sus problemas lo hagan sentir triste y… su cuerpo se lo exige.
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Perdió su empleo a consecuencia del consumo de cristal. Empezó a llegar tarde, faltar, a ser más violento, a gastar en exceso (no tanto en la droga que es relativamente barata) sino porque al consumirla se vuelve “muy sociable” y “desprendido” y así como un día recibía su salario, luego de dos o tres no traía un peso.
¿No sería menos difícil buscar ayuda, dejar la droga y recuperar a tus hijos?
A lo mejor sí, reconoce. Pero ya son muchos años de consumir ese mugrero y cuando no lo hago tengo síntomas horribles, todo me duele, no puedo ni levantarme de la cama y termino por prender de “nuevo el foco”.
¿Pero has buscado la ayuda de un especialista o de un centro dónde atenderte?
Sí, en dos ocasiones. La primera vez me llevaron mis familiares y eso no es lo correcto, porque se trata de que uno tenga la voluntad de salir de ese mundo. Después de 3 semana me escapé, era mucha disciplina y ahí no le hablan bonito a uno ni le tienen consideración. Nos tratan como los animales en los que nos ha convertido esta droga.
La segunda vez fue hace como 3 años y medio, cuando empecé a perder mis empleos y mis hijos se me empezaron a distanciar. Pero cuando me di cuenta de que mi señora ya tenía otro vato, me volví a escapar y le entré más duro. Yo la quería mucho, la noticia, aunque era obvia e iba a ocurrir algún día, no la supe manejar y fue cuando más bajo caí, pues además del cristal le entré a la heroína, la coca y la marihuana. También consumía alcohol. Era un muerto viviente.
¿Sigues consumiendo todas esas drogas?
No, ya no. Se me hace que si las consumiera todas ya me hubiera muerto, es demasiado para el organismo, la única que sigo consumiendo con regularidad es el cristal, de vez en cuando un poco de coca y alcohol, aunque ya me quedé sin amigos. Los vatos con los que me juntaba ya murieron casi todos y se puede decir que ya no me quedan amigos, uno que otro malandro conocido nomás.
¿Y por qué dejaste las demás drogas y el cristal no?
Porque me hace sentir chingón. Una persona normal o mejor, cuando “prendo el foco” siento luego luego que nada me duele, que soy más despierto, más inteligente. También me siento más valiente y hago cosas, incluidas muchas buenas o casi todas son buenas, que sin el cristalito no hago.
¿Y piensas seguir así, a pesar de que tus amigos ya murieron?
Pues yo ya me quedé sin familia, sin trabajo, sin compas se puede decir. A poco a eso le llamas vida. Además, no robo para comprar mi mugrero ni le hago daño al que no me hace daño, yo no soy mala personal; pero para qué quiero vivir mucho si no tengo nada.
¿Pero tal vez podrías recuperar a tu familia, conseguir un buen empleo?
No lo creo. Mis hijos se avergüenzan y como no ayude a mantenerlos o no he ayudado, también me tienen cariño por dejarle esa carga a su mamá. Y sobre el trabajo si me gustaría, pero mientras no deje “mi foquito” no creo poder soñar con algo así”.
¿Me decías que estuviste en la Universidad Autónoma de Chihuahua?
No señor, no sólo estuve ahí, sino que acabé mi carrera y gradué con honores por mis calificaciones. Tenía un jale chingón, pero me corrieron porque era muy pesado y para aguantar comencé a consumir primero coca y como al año cristal y pronto se fue mi señora con mis hijos, casi en cuanto supo que me había quedado sin chamba y de ahí para acá no he visto la mía.
¿Qué piensas hacer, qué planes tienes?
Pues no muchos, en un rato prendo otra vez el foco y voy a ganarme unos pesos limpiando o lavando carros afuera de la refaccionaria de la Zarco, para que no me falte este mugrero. Ya lo demás es lo de menos, como dicen. Lo bueno es que yo no le causo daño a nadie.
Pero te lo causas a ti mismo.
Sí, eso dice, y tienen razón, pero yo a nadie le hago falta, no me quieren ni mis hijos y ya no tengo papás, mis hermanos se sienten bordados a mano porque viven en el otro lado y ni un dólar me han dado nunca, mucho menos un abrazo o una llamada, aunque a veces los extraño.
*José Luis pide que no le tomemos fotos ni video, porque no descarta regenerarse y conseguir un buen empleo y rehacer su vida y eso lo «quemaría» más. Se respeta su decisión como la de todos los entrevistados de LaParadaDigital.Com
***Cabe recordar que el cristal es una anfetamina, y por lo tanto es un estimulante sumamente adictivo que afecta el sistema nervioso central. Es un polvo blanco, cristalino, sin olor, y con sabor amargo que se disuelve fácilmente en agua o licor.
La droga fue desarrollada a comienzos del siglo pasado como derivado de la anfetamina y originalmente se usó en descongestionantes nasales e inhaladores bronquiales.
Al igual que la anfetamina, la metanfetamina aumenta la actividad y el habla, disminuye el apetito y produce una sensación general de bienestar.
Sin embargo, la metanfetamina difiere de la anfetamina en que, cuando se usan en dosis similares, son mayores los niveles de metanfetamina que entran al cerebro, haciéndole una droga estimulante más poderosa con efectos más duraderos y dañinos sobre el sistema nervioso central.
La metanfetamina es un estimulante de la Lista II de la “Ley sobre Sustancias Fiscalizadas”, lo que significa que tiene un alto potencial para ser abusada y que se puede obtener solamente por medio de prescripción médica.
Los efectos de la droga regularmente tienen una duración de entre 6 y 8 horas, sin embargo, estos pueden durar hasta 24 horas, algunos de los efectos a corto plazo son:
• Pérdida del apetito
• Aumento del ritmo cardíaco, de la presión sanguínea y de la temperatura corporal
• Dilatación de las pupilas
• Trastornos del sueño
• Náuseas
• Comportamiento extraño, errático y violento
• Alucinaciones
• Hipersensibilidad
• Irritabilidad
• Pánico y psicosis
• Convulsiones
• Ataques
• Muerte por sobredosis
Es importante mencionar que hay un efecto característico del consumo de cristal, donde se tiene una sensación de hormigueo, lo cual provoca que las personas se rasquen, hasta afectar considerablemente la piel, incluso la sustancia causa erupciones cutáneas (acné).
El cristal es una droga ácida, lo que causa resequedad en la boca, para controlar esta sed las personas suelen consumir alimentos, bebidas y chicles con alto contenido de azúcar, provocando la llamada “boca de meth” caracterizada por caries y problemas dentales tales como: que los dientes se vuelven negros, se manchan y se pudren, tanto los dientes como las encías se destruyen en la parte inferior, y las raíces se pudren.
Algunos de los efectos a largo plazo son:
• Daño permanente en los vasos sanguíneos del corazón y del cerebro
• Presión alta
• Infartos
• Derrame cerebral
• Daño renal, pulmonar y hepático
• Problemas respiratorios
• Desnutrición y pérdida de peso
• Desorientación
• Apatía
• Agotamiento acompañado de confusión
• Psicosis
• Depresión
• Daño cerebral similar al Alzheimer
• Epilepsia
• La muerte