La proyección representa una caída adicional de más de un 5 por ciento de la moneda, que la semana pasada alcanzó un mínimo histórico de 21.395 unidades tras la inesperada victoria en las urnas del magnate republicano.
El peso culminó el jueves en 20.430 por dólar, con una pérdida acumulada en el año de más de un 18 por ciento, perfilándose a anotar su peor desempeño desde el 2008, cuando se hundió alrededor de un 25 por ciento.