CHIHUAHUA, CHIH.- Los padres del Marco Alejandro Orozco Urrutia, el niño que en septiembre del 2015 fue víctima de negligencia médica en el Hospital Infantil de Especialidades, cerraron la calle Aldama como protesta por falta de atención de parte del gobernador Javier Corral, quien el año pasado les prometió que estaría atento del caso.
Luz Urrutia, madre del menor de dos años de edad, informó que sólo la han traído perdiendo el tiempo y que no ha sido atendida por el mandatario estatal, en quien dijo que confió cuando le prometió resolver el caso de dicha negligecia que dejó al niño con daños irreversibles en su salud y también con daño cerebral.
Los hechos sucedieron el 29 de septiembre del 2015, cuando en el Hospital Infantil, el bebé sufrió una grave quemadura química en una pierna, fallo renal, paro cardíaco y derrame cerebral.
