El intérprete, de 52 años, ha sido acusado de agredir verbal y físicamente a su hijo Maddox, de 15 años, mientras viajaba junto a su exesposa Angelina Jolie desde Francia a Los Ángeles en un avión privado el pasado 14 de septiembre. Horas después, la actriz solicitaba el divorcio.
Por estos hechos, Pitt está siendo investigado por el DCFS de Los Ángeles, después de que alguien informara del suceso de manera anónima. Un portavoz del Departamento ha explicado a People que el test de drogas es un procedimiento «estándar y rutinario» en situaciones de este estilo.
Fuentes próximas a la actriz aseguraron al anunciar la separación de la pareja que esta estaba «harta» de que su marido consumiera marihuana y bebiera mucho alcohol.
«Él se ha tomado el asunto muy en serio. Asegura que no cometió ningún abuso», ha manifestado el entorno de Pitt. «Es desafortunado que las personas involucradas continúen presentándole de la peor manera posible», añaden estas fuentes.
Además, el intérprete también es objeto de una investigación federal al haber ocurrido los hechos en pleno vuelo. Sin embargo, una fuente cercana al protagonista de Troya ha advertido de que, por el momento, no parece que el FBI vaya a profundizar mucho sobre este asunto.
«Encuentro muy difícil de creer que él actuara como se ha dicho, yo no creo que el niño recibiera ninguna agresión», ha afirmado el presidente del grupo de práctica de derecho penal Greenspoon Marder, David Kubiliun.
El actor anunció este miércoles que se tomará un descanso para dedicarse a su familia y solventar el problema que atraviesa. En un comunicado, Pitt explicó que no acudiría al estreno de Voyage of Time, documental que ha narrado, que tendrá lugar este jueves.
Desde que Angelina Jolie y Brad Pitt anunciaron su separación, el pasado 23 de septiembre, ninguno de los dos ha sido visto en público ni tampoco sus hijos. Solo se sabe que la actriz ha abandonado la casa familiar para refugiarse en otra en Malibú.
