QUIÉN fuera responsable del manejo financiero del Congreso del Estado, Manuel Soledad y el coordinador de la mayoría panista Fernando Álvarez Monje, se mantiene calladitos cobrando su quincena mientras se lleva a cabo el proceso de los presuntos asesinos del funcionario de la Junta Municipal de Aguas y Saneamiento (JMAS).
Las investigaciones arrojan que el hoy occiso, Luis René Villarreal Pérez, le fue prestado dinero para proyectos en la JMAS, y que generarían jugosos intereses, pero al no cumplir el trato, lo asesinaron a sangre fría. Lo mismo ocurrió con el dinero que le prestaron del Congreso del Estado, Manuel Soledad, y Fernando Álvarez Monje, pues generarían intereses y todos saldrían ganando, pero tampoco se llevó a cabo nada. Ahora estos funcionarios de la Sindicatura de Chihuahua, y Gobierno del Estado de Chihuahua se mantienen en sus puestos sin la más mínima vergüenza, pues estarían “empinados” si el exjefe de Facturación y Cobranza de la JMAS de Chihuahua hubiera podido ir a declarar ante la Fiscalía Anticorrupción por un desvío millonario de fondos de ahorro de exdiputados del Congreso local.
El exfuncionario recibió, a través de la cuenta de su esposa Alejandra Montañez, recursos del Congreso del Estado y de todo ello sabían Manuel Soledad y Fernando Álvarez Monje, pero la denuncia de hechos formulada por la ASE que presentada ante la Fiscalía Anticorrupción el 28 de enero, aún sigue su curso, y estos dos funcionarios no han tenido la decencia que tuvo en su momento «El Pony» Lara.
OTRO fuego amigo al interior de gobierno del Estado de Chihuahua provocó un tremendo caos tras una manifestación de transportistas en la carretera en Jiménez, donde hasta el alcalde hizo acto de presencia. Esto ocurre a unos días que Pavel Aguilar, subsecretario de la Coordinación General de Gabinete Estatal, estuviera detrás de la protesta de campesinos donde pedían la “cabeza” de la directora de la Secretaría de Desarrollo Rural, Lilia Merodio, pues es una “inútil”, palabra textual de los campesinos, miembros de la Red de Productores Unidos y de la Unión de Campesinos Democrática (UCD).
Ambas grescas le llegaron al secretario general de Gobierno, César Jáuregui Moreno, y como tiene doctorado como bombero, logra apagar el fuego en ambas manifestaciones.
Este “fuego amigo” ya tiene hartos a cierto grupo al interior de Gobierno del Estado, pues cada vez aumentan más los ataques para hacer quedar mal a la gobernadora Maru Campos, que a decir de muchos, ha hecho buen trabajo en estos seis meses que tiene al frente de la Entidad más grande de México.
NO se puede pasar por desapercibido que de medio millón de pesos que habían presupuestado limpiar el grafiti y algunos ventanales de Palacio de Gobierno, este al final quedó en MILLON 200 MIL PESOS, pero…aún puede aumentar.
Todo a consecuencia de la manifestación del pasado 8 de marzo, donde mujeres provocaron los daños.
Es en la dirección de Bienes y Mantenimiento de la Secretaría de Hacienda dónde sacan esa cifra que para muchos es exagerada, pero se advierte que podría ser más porque aún no se determina por las evaluaciones al recinto que forma parte del patrimonio cultural.
