El narcotraficante Rafael Caro Quintero se convirtió en el primero en enfrentar una demanda con base en la designación de terroristas a los cárteles.
Familiares sobrevivientes del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena Salazar demandaron en una corte civil por daños causados por terrorismo a Caro Quintero, a tres semanas de haber sido extraditado desde México.
En documentos del tribunal federal a los que Excélsior tuvo acceso, los familiares de Camarena argumentaron que el Cártel de Guadalajara, que asesinó a Kiki Camarena en 1985, es el precursor del Cártel de Sinaloa que ha sido designado organización terrorista extranjera.
SEÑALAN A DOS CAPOS MÁS
También dice que Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo emplearon el terrorismo para torturar más de 30 horas consecutivas a Kiki, hasta que falleció.
Este crimen atroz y el uso de tal brutalidad tenían como objetivo promover la continua actividad criminal y terrorista del Cártel de Guadalajara”, declararon.
Como argumentos adicionales relacionados al terrorismo, los afectados detallaron los resultados de la autopsia a Kiki Camarena y los daños emocionales, físicos y económicos que fueron repercusión de la muerte del agente y la forma en que falleció.
Los familiares demandantes no piden en los documentos que Fonseca Carrillo y Félix Gallardo sean extraditados para incorporarlos a juicio junto con Caro Quintero, pero sí los vinculan a ellos y a Iván Archivaldo Guzmán Salazar como coconspiradores de actos terroristas.
Piden un juicio contra El Narco de Narcos y que un jurado determine el monto de compensación por los daños de terrorismo a los familiares de Camarena Salazar.
La demanda fue presentada a menos de un mes de que el secretario de Estado designara a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras y apenas tres semanas después de que México entregó a Estados Unidos a Caro Quintero, junto con otros 28 renombrados narcotraficantes mexicanos.
Al integrar en la demanda a Iván Archivaldo Guzmán Salazar como terrorista y al frente de una organización designada terrorista, los demandantes pudieron impactar los casos de los otros dos chapitos presos en Estados Unidos que enfrentan cargos y tratan de alcanzar un acuerdo con la fiscalía, los hermanos Ovidio y Joaquín Guzmán López.