México.- Ciudadanos de Estados Unidos, Canadá y hasta de Europa colocan a México como el ‘paraíso’ de las cirugías estéticas por los bajos costos que significan estas operaciones. Luego de que se diera a conocer que uno de los cuatro estadounidenses secuestrados en Tamaulipas asistió por el llamado turismo médico, se confirma que esta tendencia de procedimientos de belleza va en ascenso en los últimos años; aunque no siempre se cumplen los estándares profesionales.
El “boom” de estas operaciones es tal que médicos de ciudades fronterizas revelan que más del 90% de los tratamientos que realizan son a extranjeros que apuestan a estos procedimientos quirúrgicos. Y son justamente las personas que residen en ciudades como MacAllen, Corpus Christi y San Antonio, en Texas, que han aprovechado los bajos costos para realizarse diversas operaciones de diferentes especialidades con médicos en México y que han detonado la apertura de hospitales y clínicas que ofrecen este tipo de operaciones en toda la frontera de la República mexicana.
Negocio jugoso, pero riesgoso
El alza en la cifra de extranjeros que ingresan a México para realizarse una operación estética ha traído una derrama económica importante para el país en fechas recientes. En 2018 se superó la cifra de los cuatro mil millones de dólares, de acuerdo con un estudio de Deloitte. Mientras que la estimación es de 13.8 mil millones de dólares para el año 2030.
Si bien este negocio va en ascenso, el gobierno norteamericano ha lanzado diversas alertas en los últimos años a sus ciudadanos para que extremen precauciones debido a la ola de violencia que prevalece en ciudades como Tijuana y Tamaulipas, en donde el narcotráfico se disputa la plaza y ha incrementado los índices delictivos.
A esto se le suma distintas denuncias en contra de médicos de distintas partes de la República mexicana que han logrado especializarse en clínicas y escuelas de nivel superior que carecen de permisos oficiales. Al respecto, la Asociación Mexicana de Cirugía Estética y Reconstructiva precisó que derivado de la pandemia hubo un aumento de procedimientos cosméticos a nivel nacional, mientras que en las ciudades como Tijuana este fenómeno lleva más de diez años.
De acuerdo con la asociación, por cada cirujano plástico certificado, hay entre 25 y 30 cirujanos que no se encuentran certificados en territorio nacional y que pone en riesgo la salud de las personas que se someten a este tipo de intervenciones médicas.
Incluso la Cámara de Senadores ya trabaja para sancionar malas prácticas de profesionistas que abren clínicas de estética, incluso hospitales de diversas especialidades sin contar con los permisos necesarios. Esto debido a las denuncias que han presentado pacientes en varios estados de la República mexicana por procedimientos mal ejecutados o secuelas posteriores a la operación.
