Chihuahua.- A un año de que la Comisión Estatal de Derechos Humanos, CEDH, emitió cinco recomendaciones, bajo el folio 21/20, para que se atendiera el caso de la regidora Catalina Bustillos por violaciones a derechos humanos, solo unas cuantas dependencias emplazadas cumplieron con lo dictaminado.
Tras los dichos que la regidora, que dijo ser psicóloga, emitió a través de redes sociales de que la diversidad sexual es por una falta de identidad propia, propiciada por un daño cerebral y un estrés postraumático en la infancia, y que la forma de “curarse” era con una buena alimentación y medicamentos, porque “los colectivos LGBT son grupos de afecto que sufren de una «pérdida de identidad», fue denunciada por violencia política y homofobia ante diversas instancias.
Ante ello, la Sala Regional Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación estableció que en sus declaraciones sí hubo violencia política en razón de género, por lo que la inhabilitaron para contender u ocupar algún puesto público al término de su gestión como regidora.
A pesar de las cinco recomendaciones de la CEDH y cuatro más del Consejo Nacional para Prevenir La Discriminación (Conapred), la Fiscalía de Chihuahua no ejerció alguna acción penal en su contra, al comprobarse el delito de discriminación.
Tampoco el Congreso del Estado hizo lo propio de iniciar, integrar y resolver conforme a derecho, el procedimiento administrativo correspondiente para imponer las sanciones que correspondían al caso.
Por parte de la Presidencia de Chihuahua tampoco ha habido las medidas necesarias para reparar integralmente el daño causado las víctimas, ni tampoco se pusieron de acuerdo con la Secretaría de Asuntos Legislativos y Jurídicos del Congreso del Estado de Chihuahua, en la instauración del procedimiento de responsabilidad administrativa en contra de la regidora.
Lo que sí se cumplió y eso a medias, fue la disculpa pública por parte del Ayuntamiento, ya que a pesar de solicitársele a la alcaldesa en funciones hace un año María Eugenia Campos y a la propia regidora, fue el entonces secretario del Ayuntamiento César Jauregui, quien de manera tibia y durante una sesión virtual de Cabildo, emitió la disculpa pública.