Corrupción millonaria: Reconoce Reyes Baeza los contratos

Chihuahua.- A través del  Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estados (FOVISSSTE), se desviaron más de  3.4 mil millones de pesos.

La investigación “La Estafa Maestra. Graduados en desaparecer dinero”, señala que el ISSSTE reconoce que firmó seis convenios, mismos que habría sido asignados a empresas “fantasmas”.

Su actual director, José Reyes Baeza Terrazas sabia de la corrupción en que se involucraba, debido que dichos convenios se firmaron durante los años 2013 y 2014, tiempo que ocupaba el cargo de Vocal Ejecutivo del Fondo para la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE).

Fue el 27 de agosto de 2015 que el presidente Enrique Peña Nieto nombró al exgobernador de Chihuahua como director general del ISSSTE.

Cabe mencionar que  la investigación reveló que el Gobierno federal a través de 11 dependencias y en complicidad con ocho universidades públicas desvió 3 mil 433 millones de pesos en contratos ilegales con empresas fantasmas.

En la misma se detectó contratos ilegales por 7 mil 670 millones de pesos y del dinero en cuestión, se desconoce el destino de al menos 3 mil 433 millones los cuales fueron entregados a “empresas fantasmas”.

La información presentada por la organización civil el periódico nacional fueron resultado de revisar las Cuentas Públicas 2013 y 2014, ahí detectaron los contratos ilegales que le fueron entregados a 186 empresas, pero 128 de ellas no debían recibir recursos públicos, porque no tienen la infraestructura ni personalidad jurídica para dar los servicios para los que fueron contratadas, o porque no existen.

En la investigación se describe que después de reportear en seis estados y visitar supuestos domicilios, la investigación concluye y prueba que 3 mil 433 millones de pesos se entregaron a empresas fantasmas y cuyos socios viven en barriadas.

Asimismo, Mil millones de pesos más fueron la comisión para las universidades y el resto sirvió para, supuestamente, contratar servicios, sin embargo, no hay evidencia documental de que estos hayan existido.

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