Noticias Internacionales.- A principios del siglo XVIII, decenas de personas en Serbia murieron misteriosamente, presuntamente perseguidas por vecinos muertos. Dos pueblos, Medveda y Kisiljevo, separados por 200 kilómetros, informaron de un patrón similar de incidentes. Médicos austriacos investigaron y sus hallazgos se difundieron rápidamente, popularizando el término «vampiro».
En Kisiljevo, en 1725, nueve personas murieron en dos días, mencionando a Petar Blagojevic, un vecino fallecido que supuestamente los visitaba y estrangulaba en sueños. En Medveda, en 1732, murieron 17 personas en tres meses. Un informe austriaco mencionó a Arnaut Pavle, cuyo cuerpo no se descomponía y tenía sangre fresca en la boca, ojos, nariz y oídos.
La explicación científica sugiere que estas muertes se debieron a una epidemia de ántrax y neumonía, y no a vampiros. Sin embargo, estas historias contribuyeron a la creación del mito del vampiro, popularizado en la literatura por obras como «Drácula» de Bram Stoker.