Cuando una niñera decapitó a una inocente bebé

Sobre las 11 de la mañana de este lunes en una concurrida estación del metro de Moscú, al grito de “Allahu Akbar” (Alá es el grande) apareció esta mujer vestida por completo de negro como un espectro macabro.

El dedo índice de su mano derecha apuntaba hacia el cielo. La mano izquierda sosteniendo en el aire la cabeza de la niña decapitada.

Lo anterior fue grabado por los viajantes del metro. En las imágenes se aprecia a la mujer gritando “Odio la democracia. Soy terrorista. Quiero su muerte”, antes de ser detenida por la policía.

La mujer de 38 años y procedente de Uzbekistán será sometida a un examen siquiátrico para determinar si era consciente de sus actos. Una fuente anónima comentó que la mujer se encontraba bajo efecto de psicotrópicos.

Gyulchekhra Bobokulova, “la mujer sangrienta” había estado internada en un centro siquiátrico de Ubzekistan, tuvo tres hijos que residen en su país y ha estado casada dos veces. Después del último divorcio se quedó en la calle y tuvo que emigrar a Rusia en busca de trabajo.

Su exmarido declaró que la niñera estuvo internada por padecer esquizofrenia. Algo que nunca reveló a la familia para la que trabajaba, y ellos tampoco lo notaron.

El caso ha generado incertidumbre en Rusia puesto que muchas personas procedentes de Asia Central trabajan en casa de rusos como niñeras o en el servicio de limpieza. Por lo que el Gobierno ha lanzado un comunicado para que el crimen no tome otra connotación y sea marcado como racial o religioso.

Además para no crear pánico en la población prefirió no dar información y ha declarado que se está investigando el caso con un estatus especial.

En cuanto al cuerpo de la pequeña Anastasia Meshcheryakova fue hallado por elementos de bomberos al apagar el incendio del apartamento.

Este es un caso que nos deja pensando en la seguridad de nuestros hijos y a quién le cedemos la responsabilidad de cuidarlos.

Related Post