La menor, miembro de la comunidad tribal adivasi, había desaparecido el pasado 24 de octubre. Su cuerpo apareció a principios de esta semana en un bosque cercano a su casa, en el distrito de Charaideo. Los brazos y la cabeza estaban separados del tronco, según el diario The New Indian Express.
La policía ha acusado a cuatro hombres de perpetrar este presunto caso de magia negra. Dos de ellos, Hanuman Bhumij y Ariful Alil, han sido arrestados, mientras que se desconoce el paradero de los otros dos, que son un hechicero y el hermano de Alil.
Según la policía, Bhumij había contactado con el brujo para hallar el móvil de su hija. Llegaron a realizar en su casa un ritual una ofrenda. Tanto esa ceremonia como la mutilación de la niña llevan a las autoridades a pensar que se trata de un sacrificio humano.
«Bhumij había acudido al brujo para recuperar el teléfono móvil. Estamos investigando las acusaciones que indican que la niña fue secuestrada y sacrificada con la esperanza de recuperar el teléfono», dijo al periódico Hindustan Times Prasanta Phukan, responsable de la comisaría de Sonari, en el citado distrito.