En el marco de convenios de colaboración con fines académicos y docentes, durante el presente año, el Servicio Médico Forense (Semefo) de la Fiscalía General del Estado ha donado 8 cuerpos propicios para su estudio con fines académicos a la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH).
Autoridades del área forense explicaron que los cuerpos que son donados a la institución académica especializada en medicina, deben cumplir con ciertas características, como provenir de fallecimientos en hospital, o por causas naturales, no estar sujetos a una investigación judicial derivado de un hecho delictivo o violento, o no haber sido reclamados por sus familiares.
Además, previo a la donación se toma la serie fotográfica, los estudios médicos y muestreo para la obtención del perfil genético por si existiera una posterior reclamación del cuerpo, la FGE se encuentre en condiciones de tener elementos científicos de cotejo e identificación.
De acuerdo con la Ley Estatal de Salud, en los artículos 231 al 233, se establece la utilización de cadáveres con fines educativos, docencia e investigación, serán inhumados por las mismas universidades y se notifica a la Fiscalía para saber la ubicación del cuerpo, afirmaron especialistas del Semefo.
Asimismo, con el objetivo de impulsar la vinculación universitaria e investigación científica, se trabaja en un proyecto entre la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Psicólogas de la Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses e integrantes de la Fiscalía de la Mujer (FEM) que consiste en realizar un diagnóstico relacionado con el grado de afectación emocional en víctimas de violencia de género.
Dicho análisis tiene sus bases en un modelo terapéutico instrumentado por la Organización Mundial de la Salud y permitirá la detección, atención y prevención de la problemática y las secuelas psicológicas, como la depresión.
De acuerdo con la investigadora de la UACJ, quien es experta en Psicología, los resultados obtenidos con la aplicación de los instrumentos y del modelo terapéutico serán evaluados por un equipo especializado en políticas públicas para determinar y sugerir pertinencia de réplica en programas llevadas a cabo.
Cabe mencionar que los instrumentos a utilizar no requieren información sensible para evitar la revictimización y se mantenga el bienestar físico, emocional, social y jurídico de las participantes.
