SI alguien pensaba que los políticos respetan las reglas del Instituto Estatal Electoral, cuya presidenta Yanko Durán está más preocupada porque le aprueben los 182 mil pesos mensuales de sueldo que poner orden en el tema electoral en el estado, está equivocado.
Resulta que tanto Cruz Pérez Cuellar como Marco Bonilla, presidentes municipales de Juaritos y Chihuahua respectivamente, tienen propaganda ilegal en la capital, sin que nadie diga nada.
Bonilla tiene su casa de campaña con todo y publicidad en Ortiz Mena y Mirador a la vista de todos, mientras cruz llenó de espectaculares el estado, pagando medios para servirle de vitrina.
A Yanko Durán no le importa, ella flojonaza y acomodaticia sólo quiere sus 182 mil pesos mensuales como si trabajara, mientras la presidenta del Tribunal Estatal Electoral, Roxana García, también se la vive en la hueva dejándole todo su jale a Gabriel Sepúlveda Junior, que aiga sido como aiga sido, es el que saca el jale de la magistrada comodina, mientras los suspirantes a la gubernatura violan la ley a su antojo.
QUE bomba se la pasan diputados, políticos y funcionarios del más alto de Chihuahua que tuvieron hasta la osadía de irse a “observar” los comicios electorales de los Estados Unidos, como si fuera una de las prioridades para los chihuahuenses, o como si abonara de algo para los problemas que atraviesa la entidad.
Por ejemplo: Los magistrados del Tribunal Estatal Electoral, Roxana García, Gabriel Sepúlveda y Hugo Molina, se fueron a los Estados Unidos para observar el proceso electoral, la pregunta o la duda es, cuanto les dieron de viáticos para irse realmente a pasear a tierras gringas.
Por otra parte, el coordinador de los diputados del PAN, Alfredo Chávez hizo lo propio, a ver si trae acciones contundentes que cambien la vida de los chihuahuenses, y que decir del secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña que también anda allá.
Mientras en Chihuahua hay crisis política, picos de violencia, cuestionamientos hacia los excesos de la clase política, pues vemos como a estos últimos lo que menos les podría importar son los problemas de unos 4 millones de chihuahuahuenses.
HACE poco más del año, el comisario Rafael Cuevas López asumió como nuevo director operativo de la Subsecretaría de Movilidad de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, esto es “Policía Vial” o “Tránsito”, como le guste llamar. Muchos veían con buenos ojos al tal titular, pero otros afirmaban que solo era un adorno, un maniquí del mandamás de Vialidad, César Komaba.
Pues, ¿Qué cree? El tiempo da la razón, y Cuevas figura un achichincle, nivel 10, que llegó nomás para calmarle las aguas a César Komaba, subsecretario de Movilidad, cuando lo traían en varios escándalos.
En fin, aquí lo que trae movido a los elementos de la Policía Vial, es que Rafa Cuevas ha girado instrucciones de que se detenga a quien se tenga que detener, sin importar algún tipo de influyentísimo, personaje, y demás, pero es solo en el discurso, a tiro por viaje se tiene que estar agarrando del chongo con los comandantes o elementos, quien les pide que suelten a un hijo de tal por cual.
En si a Rafa Cuevas y su mayor mérito era pertenece a la HERMANDAD de policías de Puebla, donde estaba incrustado también el hoy secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya Chávez, pero lo que no se ha dicho, es que dicha HERMANDAD, tuvo que ser desarticulada por todos los escándalos que traían en su paso. Un florero más en la Policía Vial mientras Komaba sigue haciendo de las suyas, inclusive pasándose por el arco del triunfo al mero secretario llamado Gil Loya.