EN ciudad Cuauhtémoc, un joven identificado como Jaime A., de alrededor de 25 años de edad, fue ejecutado a bordo de una lujosa camioneta GMC Denali de reciente modelo. Los responsables le cerraron el paso en las calles 6ª y Tamaulipas cuando viajaban con un menor de edad, quien resulta ileso ante los disparos. Al llegar policías a la escena del crimen, identificaron a la víctima como un empresario del ramo de bares, el cual tenía una característica que hasta el propio fiscal de la zona occidente, Edgar Chaparro Venzor, acudió a la escena del crimen, cuando normalmente no sale de la oficia más que para ir a su casa. Jaime A. tenía como socia nada más y nada menos que a una sobrina de la gobernadora del Estado, María Eugenia Campos, y eso lo hacía aún más exitoso en sus negocios. Obviamente, ninguna autoridad quiso confirmar esa información, pero todo parece indicar que “cuando el río suena es que agua lleva”. Lo que si es que Chaparro Venzor, tuvo que usar el teléfono rojo para informa de la situación. Cabe mencionar que los policías en la escena del crimen indicaban que el ejecutado era un sobrino político de la gobernadora, pero luego se dijo que no, que la socia y dueña del bar que administraba la víctima de la ejecución era una sobrina de María Eugenia Campos. Veremos que sucede con este caso que llegó a zumbar en Palacio de Gobierno, y el DIF Estatal.
A nivel nacional se pone especial atención con lo que está ocurriendo en Chihuahua, una tierra sin ley. Con el secuestro de un camión foráneo con todo y pasajeros, y el asesinato de los choferes, es uno de los tantos hechos inéditos que están ocurriendo en la entidad, y donde el Gobierno del Estado calla para no levantar más olas de lo peligroso que se está volviendo Chihuahua. Primero se mintió que tras el secuestro del camión, pues se dijo que los más de 50 pasajeros fueron rescatados, cuando circulan en videos donde se observa a los pasajeros caminando en la noche sin rumbo fijo, y sin ninguna patrilla cercano a ellos. Ahh, pero las autoridades policiacas de Chihuahua traen su versión bonita de este caso terrorífico. Lo que es cierto es que CHIHUAHUA ya está etiquetado a nivel nacional como una de las entidades de mayor PELIGRO, ya que carece de autoridad, llámese secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, y el propio fiscal, Roberto Fierro.
COMO se sabe, el Festival Internacional Chihuahua (FICH) que genera una importante derrama económica para el Estado, de la noche a la mañana se CANCELA, como si no necesitáramos este tipo de actividades para que resurja la economía tras años grises de crisis por la pandemia. Los hoteleros y los ciudadanos de los 67 municipios son los más decepcionados ya que este evento era el único que les llevaba billetes y espectáculo nacional e internacional. ¿Y qué dice la Secretaría de Cultura? Pues quedarse callada.
Ante ello, desde el Congreso del Estado se presentó un exhorto a Cultura, para que presente un análisis financiero sobre la situación del Festival Internacional Chihuahua que imposibilitó su realización en su edición 2022, así como para que garantice en el presupuesto de egresos los suficientes recursos para su edición 2023.
Esta decisión el gobierno dio un tumbo a la cultura y a un proyecto que nació y se desarrolló con fallas, pero representando una de las pocas ofertas culturales y gratuitas en todos los rubros, para la sociedad que además encontraba una «fiesta cívica», dijeron en Congreso.
Según esto, el gobierno mismo explicó que se pagará a proveedores y se buscará fortalecer el festival para el mismo año, es necesario que se explique lo que llevó a la imposibilidad de este festival que nació en el gobierno del priísta José Reyes Baeza.
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