Las víctimas fueron identificadas como José Luis Jiménez Parra, Secretario de Obras Públicas de Chilapa de Álvarez, su chofer y un policía que fungía como su escolta.
Las autoridades indicaron que los tres presentaban visibles huellas de tortura; se encontraban maniatados, con el rostro cubierto con bolsas de plástico, y dos de ellos envueltos en bolsas negras. Las víctimas fueron secuestradas el 24 de agosto.
Junto a los cuerpos fue hallada una cartulina firmada por el grupo autodenominado “Los Jefes”.