DICEN que el miedo no anda en burro y que solo una vez la sorpresa encuentra a la gente desprevenida, y para muestra el departamento de seguridad del Congreso del Estado que se hayan muy afanosos con los preparativos de la marcha por el 8 de marzo, luego de que el año pasado fue uno de los edificios más dañados por las mujeres manifestantes. Aun cuando se dice que este año “las colectivas” no se manifestarán al haber llegado a un acuerdo nada menos que con la mera mera, la gobernadora, y por eso mismo tampoco hubo marcha el pasado 25 de noviembre, en el Congreso ya se están instalando unas cortinas metálicas provistas de un mecanismo que las hace caer en caso de algún incidente y así si es que llega a ver otra futura marcha, solo podrían romper los vidrios pero no ir más allá.
DE acuerdo a versiones al interior de la misma Secretaría de Seguridad Pública, desde hace algunos meses que se les ha pedido de manera forzada que cada quincena destinen una cuota de dinero para las campañas del PAN y además son llevados a eventos políticos del partido. La información acompañada de imágenes de vehículos oficiales presentes en el evento que se realizó en Ciudad Juárez del arranque de campaña de candidatos a Senadores y Diputados Federales. Señalan que algunos vieron a Refugio Moreno el encargado de la policía Bancaria y Comercial abordo de una suburban azul la cual aseguran es oficial.
Sobre la cuota de apoyo al PAN, dicen que es dependiendo al puesto, los directores son 8 mil pesos quincenales, los jefes de departamento 4 mil y los policías 1500 por quincena, dinero que supuestamente se le entrega a una persona de apellido “Sosa”.
Aseguran que los viáticos de la secretaría están siendo usados para hospedarlos en Juárez, y solicitarán a trasparencia que informe en qué se gastan tantos viáticos el personal de la SSPE casualmente cada que viene Xóchitl o hay evento del PAN.
CUENTAN las lenguas viperinas que acuden con el equipo de prensa de Claudia Sheinbaum a los eventos de campaña, que los encargados de atención y traslado de medios de comunicación, suponen que las reporteras, los reporteros y ‘les reperteres’ se nutren del entusiasmo de ver de cerquita a esas huestes de ciudadanos ejemplares que por amor a México salvarán el país.
Dicen que les ponen unas hambreadas buenas, mientras el mero mero encargado del área y la logística, famoso ex diputado del Verde que chapulineó a Morena, de quien no se va a mencionar su nombre pero comienza con Ever y termina con Quezada, con barriga llena y corazón contento no sale de la plácida zona VIP del evento en donde sientan a los ‘machines’ del partido, separados del puebo bueno y sabio (y acarreado). Se desentiende por completo.
El sábado pasado los reporteros que fueron de Chihuahua, alrededor de 10, duraron más de 10 horas sin comer, a punta de agua y encerrados en el ‘corralito de medios’, vallas que colocan para que los cuestionamientos de la prensa ni las entrevistas lleguen hasta los actores políticos de Morena.
Desde las 11 de la mañana hasta casi las 10 de la noche la prensa practicó un ayuno involuntario, mientras el chavalón de Ever Quezada ni se apareció para ver si se les ofrecía algo y mucho menos para facilitar la realización del trabajo de reportero. Regresaron a la frontera hasta casi las 4 de la mañana del domingo.
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