En la investigación, Cuomo logró entrevistar a Jim Dinkins, ex director de investigaciones de seguridad nacional y a un ex guardia de seguridad del capo narco. También habló con periodistas especializados en narcotráfico y con vecinos de La Tuna, el pueblo de «El Chapo».
El documental comienza narrando cómo hacía el capo narco para escapar de sus captores y muestra las confesiones que hizo en la famosa entrevista con el actor Sean Penn.
Dinkins destacó: «Puso mucha más droga en las calles de los Estados Unidos que cualquier otro cártel. Es un genio maléfico. Surgió de las calles y se convirtió en una de las personas más poderosas del mundo».
También contó que las sustancias que más comercializó hacia el país del norte fueron la cocaína, la metanfetamina, la heroína y la marihuana.
Cuomo y su equipo viajaron hasta La Tuna, el pueblo de «El Chapo». El lugar está en el triángulo dorado de México, el corazón del narcotráfico en México.
«Su padre lo hacía, su abuelo lo hacía (vivir del narcotráfico). A los 7 años, dejó la escuela para dedicarse al negocio del narco. En su adolescencia peleó con su padre por dinero y decidió empezar su propio negocio. A los 15 años decidió independizarse», cuenta un vecino del lugar que conocía al capo narco y su familia.
El documental hace hincapié en un hecho que conmovió a todo México: el asesinato de un cardenal muy querido en mayo de 1993: Juan Jesús Posadas Ocampo. El abogado José Antonio Ortega reconoció que se trató de «un crimen de Estado».
Por ese hecho, «El Chapo» fue sentenciado. En la cárcel, los funcionarios le hicieron una evaluación psiquiátrica: descubrieron que era egocéntrico y manipulador.
«Tenía que consumir viagra para poder tener sexo todo el día. Recibía la visita de su esposa, de prostitutas y tenía sexo con otras mujeres de la cárcel», cuenta una periodista mexicana especialista en narcotráfico.
El documental luego hace referencia a las distintas huidas de «El Chapo» y cómo lo atraparon la última vez. «Fue increíble que no opusiera resistencia. Fue incomparable atraparlo», confesó Dinkins.
Por último, se cuenta su relación con la actriz Kate del Castillo, los mensajes que se enviaban y sus últimas horas en libertad. Dinkins lo llamó «El rey del túnel», y explicó que contrató a los mejores ingenieros, dado que construyeron túneles tan sofisticados de casi 2 kilómetros en muchos casos.
