EL estrenado fiscal general, César Jáuregui, ya es llamado “el fiscal de las esperanzas”, pues hasta ahora es lo único que ha ofrecido con los temas de impacto.
Muchos criticaron al funcionario con el dicho de dime de qué presumes y te diré de qué careces, ya que sus declaraciones en rueda de prensa indican que ya tienen ubicados al CEO de Aras, Armando Gutiérrez y al presunto responsable del ataque a navajazos de una menor, hecho ocurrido en Camargo. A pesar de ello, Jáuregui levanta más esperanzas que el anterior que solo sirvió para calentar la silla, y quitar un poco del erario al Gobierno del Estado. Muchos lo cuestionan en el sentido que si fuera el caso que estuviera en otro país o en otro estado, pueden pedir apoyo de otras autoridades, en caso de que así sea, a menos de que les tiemble la mano o haya compromisos. ¿Qué será?
A pesar de que en 2022 más de 80 personas interpusieron una demanda en contra de Eduarda B. R. por estafa al ofrecerles eventos y salones de fiesta y luego dejarlos sin festejo y sin dinero, usuarios de Facebook denuncian que este sigue operando como si nada, ahora en el salón llamado Star Party, ubicado en la Plaza Los Potreros, de avenida Montealban y vialidad Sacramento, “no sé con quién me da más coraje si con este tipo o con las autoridades q lo solapan él es ratero protegido por nuestras autoridades aún sigue operando en un salón de eventos infantil después de q nos robó a mi y a 80 familias más, nuestras demandas ya tienen un año y aún no nos responden”, dice una persona que incluso lo encaró tratando de estafar a otras personas. También señalan que al parecer estaría protegido por alguien grande, ya que los agentes del Ministerio Público encargados del caso están separando las carpetas de investigación de 10 en 10 afectados, dicen para retrasar más el proceso, otros dicen que le están apostando a que pasen los tres años en los que prescribe el delito, y mientras él sigue engatusando gente con la disque renta del salón y la venta de pasteles, entre otros negocios que sigue ofreciendo sin ningún pudor.
EN días pasados el rector de la UACH Luis Rivera culpó a su tocayo, el infumable Luis Fierro, de que ahora al menos tres carreras estén en riesgo de desaparecer, pero bien les valdría darse una vueltecita al Campus II antes de que pierdan más números en la matrícula, a fin de cuentas a nadie le beneficia la deserción escolar. Y es que nada más falta dar una visitadita a aquellas facultades para darse cuenta de las malas condiciones en que los alumnos toman clases: cerrados los baños con candado y sin papel, la cafetería cerrada desde las 4 de la tarde cuando hay alumnos que terminan sus clases a las 9 de la noche, a veces sin agua y sin luz en los estacionamientos. Está bien decir que el primer rector humanista, porque iba de Filosofía y Letras nada más, fue un rotundo y corrupto fracaso, pero él ya se fue desde noviembre del 2021, así que ya no hay pretextos para que no se atienda como debe al alumnado, que no por nada paga más de 4 mil pesos por semestre, como para que ni siquiera tengan la mínima atención. También en eso hay que luchar para lograr, no hay que ser.
